Ahorrar e invertir son fundamentales para la seguridad financiera. En su forma más básica, ahorrar es el acto de guardar dinero en un lugar seguro para usarlo en el futuro. Invertir implica poner su dinero en inversiones, como acciones, fondos y propiedades, con la esperanza de que su dinero crezca.
Si estás tratando de acumular una cantidad menor para una meta a corto plazo, probablemente una cuenta de ahorros sea el camino a seguir. Alternativamente, si está tratando de ahorrar para un gran objetivo a largo plazo como la jubilación, una cuenta de inversión se adapta más a sus necesidades.